En los últimos años los espacios de coworking han justificado su auge como nuevos lugares de trabajo gracias a sus ventajas demostradas. Entre ellas destacan la flexibilidad laboral y la posibilidad de hacer networking. Pero no son las únicas.
Coworking es el uso compartido de un espacio de trabajo por profesionales y empresas independientes. El objetivo es el de compartir costes de equipamiento, propagar conocimiento y generar sinergias que empujen todos los proyectos.
Hace unos años el ambiente laboral colaborativo era cuestión sólo de freelancers, especialmente diseñadores, programadores y otros perfiles de carácter creativo. Hoy día, la realidad es diferente. En un mercado que ha sido altamente competitivo durante años, la eficiencia ya no es suficiente. El coworking corporativo aporta nuevas líneas de trabajo, entre ellas, agilidad.
La palabra competencia no forma parte del vocabulario de los miembros de un coworking. La palabra clave ahora es colaboración.
Beneficios del coworking
Más oportunidad de networking
Uno de los mayores beneficios de un espacio de coworking es la oportunidad de conectarse con otras personas o empresas. Trabajar en una oficina independiente o en casa puede privarte de las conexiones necesarias para impulsar tu negocio. A veces, lo único que le falta a una pequeña empresa es el motor que otros negocios exitosos tienen y del que se pueden beneficiar gracias a la proximidad.
Visibilidad e impulso de negocios
Una de las ventajas del coworking es que permite darle visibilidad a tu negocio. Si trabajas de forma aislada e independiente, se crea una barrera entre tu proyecto y los profesionales que te pueden ayudar a hacerlo crecer. Una buena red de contactos es el medio necesario para impulsar un negocio. Los coworkers pueden llegar a ser socios, colaboradores e incluso futuros clientes.
Flexibilidad y ahorro de costes
Las soluciones de coworking te permiten pagar sólo por el espacio que necesitas para tu negocio. Y en los acuerdos flexibles, esas necesidades se pueden escalar al ritmo que necesites, sin la presión o la rigidez de los arrendamientos tradicionales. Además, las comodidades integradas como la conectividad a internet, los servicios de limpieza, cocina, baños o servicios de impresión eliminan los costes generales asociados a la apertura de una oficina propia.